Este libro es un homenaje a Carles Miralles i Solà, una figura destacada en el ámbito de la filología catalana. Recoge las intervenciones y testimonios de diversos autores y colaboradores durante una sesión en memoria celebrada en la Sala Prat de la Riba el 28 de enero de 2016. La obra ofrece una visión profunda de su legado y contribuciones al estudio de la lengua y la cultura catalanas, así como aspectos biográficos y personales del homenajeado.