Este libro es una introducción al arte celta en Gran Bretaña antes de la conquista romana. Explora las diversas formas de decoración abstracta utilizadas por los celtas en joyería, armas, armaduras y accesorios de metal para carros y arneses. El autor examina las técnicas de los artesanos, sigue el desarrollo de ciertos patrones y describe varias obras maestras supervivientes, como el escudo de Battersea y el cubo de Aylesford.