En el corazón de El Cairo, una familia pobre personifica a Dios y a sus hijos, en una novela rica y compleja que explora la historia espiritual de la humanidad. Los habitantes de un barrio moderno reviven las vidas de sus ancestros sagrados, desde el señor feudal que deshereda a un hijo por orgullo diabólico hasta el salvador que libera a su pueblo de la esclavitud. Esta obra confirma la riqueza narrativa de Mahfouz y su estatus como uno de los escritores más importantes de la literatura árabe moderna.