Este libro explora los elementos de una estrategia nacional para la política exterior de EE. UU. y examina las decisiones y los problemas críticos globales, regionales y de otro tipo que probablemente enfrentarán el próximo presidente y los altos funcionarios estadounidenses en 2017 y más allá. Analiza cuestiones de política a largo plazo y desafíos organizativos, financieros y diplomáticos.