En este ensayo, François Cheng, miembro de la Académie Française, reflexiona sobre la muerte y su relación con la vida. A través de sus meditaciones, el autor nos invita a contemplar la existencia humana desde una perspectiva diferente, donde la muerte no es el final, sino una parte integral de la vida. Cheng comparte sus pensamientos y experiencias personales, ofreciendo una visión poética y filosófica sobre este tema universal.