En este libro, Frédéric Lenoir explora la evolución de la figura de Jesús a lo largo de la historia del cristianismo. Analiza cómo los primeros cristianos llegaron a afirmar la divinidad de Jesús, a pesar de que él mismo nunca se identificó como Dios. El autor examina los debates teológicos que llevaron a la formulación de los dogmas de la Santísima Trinidad y la Encarnación, así como el papel del poder político en la configuración del credo cristiano a partir del siglo IV. Este ensayo ofrece una visión profunda de los orígenes del cristianismo y los fundamentos de la fe cristiana, planteando la pregunta central: ¿quién es Jesús?