Este libro analiza la contrarrevolución que tuvo lugar entre 1924 y 1934, que resultó en la muerte de millones de comunistas. El autor argumenta que esta contrarrevolución no era inevitable y solo fue posible debido a condiciones históricas específicas. Se examinan las causas y consecuencias de este período, ofreciendo una perspectiva crítica sobre el comunismo y el estalinismo.