En 'Cristal', Sam Savage nos presenta a Edna, un personaje inolvidable y tragicómico. Una editorial encarga a Edna la redacción de un prólogo para la edición de una novela de su difunto marido. Edna, sentada frente a la máquina de escribir, se sumerge en un maratón de introspección, mezclando reflexiones filosóficas con humor. En el proceso, Edna teje la historia de su matrimonio y el retrato de una mujer atrapada por la soledad. ¿Es Edna una víctima de un marido ambicioso o simplemente una neurótica? ¿Homenaje o venganza? El lector debe decidir. Al igual que en 'Firmin' y 'El lamento del perezoso', Savage crea un personaje lleno de contradicciones, adorable e irritante a la vez, cómico y trágico.