Este libro de Françoise Dolto, con la colaboración de Inés Angelino, aborda la problemática de la separación de los padres desde una perspectiva psicoanalítica. No se trata de un ensayo técnico ni de un estudio de casos clínicos, sino de una obra basada en la experiencia clínica de la autora. Dirigido tanto a padres como a hijos, el libro analiza las obsesiones infantiles ligadas a la separación y el silencio impuesto en estos trances, buscando implicar a todos los actores involucrados en el proceso.