Este libro explora y desafía la naturaleza del aprendizaje dentro del currículo nacional, analizando formas de incluir la diversidad en ciencia, historia, matemáticas y poesía. Se centra en estrategias de aprendizaje colaborativo y examina cómo los enfoques para reducir las dificultades han cambiado en la última década, considerando las experiencias de niños y jóvenes bajo presión, como aquellos que sufren acoso, jóvenes afectados por el VIH y el SIDA, jóvenes en formación y niños bajo cuidado. Incluye un análisis de métodos básicos de investigación en la práctica educativa.