Edward S. Curtis, un fotógrafo estadounidense del siglo XIX, dedicó más de 30 años a documentar la vida tradicional de los pueblos indígenas de América del Norte, un proyecto que culminó en la monumental obra El indio norteamericano, compuesta por 20 volúmenes de texto y 20 álbumes con más de 2.000 imágenes. Entre sus publicaciones más conocidas se encuentra Cazadores de la pradera (IV), un libro que forma parte de una colección editada por José J. Olañeta y que abarca las culturas de los pigan, cheyenes y arápahos.