Este libro analiza en profundidad el fenómeno del cyberflashing, un acto que ha aumentado desde la pandemia de COVID-19. A pesar de su prevalencia y daños significativos, el cyberflashing no está tipificado como delito en Inglaterra y Gales. Este estudio examina las leyes adoptadas recientemente en Estados Unidos, Singapur y Escocia, y propone criminalizar el cyberflashing como delito sexual en la legislación inglesa. Se trata del primer análisis exhaustivo del cyberflashing y la necesidad de reformar el derecho penal.