Este libro, escrito por Francisco Javier Castro Miramontes, es una reflexión sobre la importancia de dar de beber al sediento, una de las obras de misericordia corporales. El autor nos invita a reflexionar sobre la responsabilidad que todos tenemos en la búsqueda del bien común y en la defensa y el respeto a la vida. En un mundo donde millones de personas aún no tienen acceso a agua potable, esta obra nos recuerda que practicar la misericordia puede transformar el mundo y construir una sociedad más justa e inclusiva.