En la vibrante ciudad de Barcelona, Max Riera, un dibujante de cómics sin éxito y escritor fantasma mal pagado, recibe una llamada inesperada de un antiguo compañero de clase, Pau Gisbert. Gisbert, ahora un exitoso gerente y tiburón financiero, le propone a Max escribir el guion de una serie de televisión llena de ingredientes de suspense y un final feliz, todo en dos semanas. Ante la escasez de dinero, Max acepta el trabajo. Sin embargo, antes de que pueda escribir una sola línea, se ve envuelto en una gran historia con varios muertos. La vida de Max le proporciona directamente la trama, y el guion tiene un final feliz, aunque no en el sentido que esperaba el cliente.