En 'De la canalla no se'n sap res' de Simona Vinci, una niña de diez años llamada Martina observa el mundo con la curiosidad de un sabio. Durante un verano en la región italiana de Emilia-Romaña, Martina y sus amigos se entregan a juegos prohibidos, explorando los límites entre la inocencia y la corrupción. La novela retrata la complejidad de la infancia y la adolescencia, donde el placer y el dolor se entrelazan en un ambiente de descubrimiento y transgresión.