Este libro es un estudio antropológico sobre el fenómeno del botellón en la ciudad de Cáceres, analizando cómo los jóvenes adaptan sus prácticas de ocio en función de las circunstancias y limitaciones impuestas. A través de encuestas, entrevistas y observación, se examina el botellón como un evento juvenil que forma parte de la cultura contemporánea, dando voz tanto a los participantes como a los expertos sociales. Se busca comprender y analizar el conflicto que este tipo de diversión genera en la sociedad, así como su evolución a lo largo del tiempo.