En el corazón de Ámsterdam, el inspector Jaap Rykel se enfrenta a un caso macabro: un cadáver colgando de una ventana sobre un canal. La investigación lo conecta con un incendio en Friesland donde una pareja anciana perdió la vida. En las ruinas, una muñeca plantea interrogantes inquietantes, ya que la pareja no tenía hijos. Los testimonios sugieren que una niña escapó del fuego, y Rykel debe encontrarla antes de que sea demasiado tarde. Mientras tanto, en su propio equipo, el joven inspector Kees Terpstra lucha contra su adicción a la cocaína, y la sargento Tanya van der Mark se involucra demasiado en el caso. Juntos, deben superar sus problemas personales para desentrañar una red de crimen organizado y detener a unos adversarios astutos y despiadados.