En la pequeña ciudad de Bixby, un extraño y oscuro aguacero desata el horror. Este no es un fenómeno natural cualquiera; transforma a los habitantes en seres sedientos de sangre, impulsados por una furia incontrolable y un deseo insaciable de matar. A medida que la lluvia persiste, se mezcla con la sangre de las víctimas, tiñendo la ciudad de un rojo carmesí y sumiéndola en un caos inimaginable. Richard Laymon, maestro del horror, teje una historia escalofriante donde la violencia y el erotismo se entrelazan, desafiando los límites de lo perturbador.