Christine se siente perdida y con pocas esperanzas de encontrar el amor. Sin embargo, su vida da un giro inesperado cuando Dios regresa a la Tierra para ofrecerle unas sencillas reglas de vida. A través de encuentros con un Dios poco convencional, Christine descubre que la felicidad reside en la aceptación de uno mismo y en la capacidad de amar sin perderse en el camino. Una novela inspiradora que invita a la reflexión y al crecimiento personal.