"És tan necessari creure que les dones no estan capacitades per a determinades feines com pensar que totes són tendres, sensibles i intuïtives. Cada dona és un individu, no és l'espècie". Con estas palabras, Isabel-Clara Simó aborda las narraciones que conforman este volumen, en el que predomina la diversidad. En efecto: encontramos mujeres tiernas y mujeres mustias, mujeres pasivas y mujeres agresivas, mujeres fuertes y mujeres débiles, mujeres víctimas y mujeres victimarias. La autora ha manifestado a menudo que no cree en la existencia de una "literatura femenina", sino que hay, simplemente, buena y mala literatura. Por eso ha escrito sobre temas literarios muy diversos, y no especialmente sobre el universo femenino. Sin embargo, ahora ha querido hablar de mujeres porque considera que no debe ser un tema prohibido "todo lo contrario afirma. No hay temas tabú, en literatura, ni para hombres ni para mujeres". Con una acertada búsqueda del lenguaje oral que la autora ya trabajó en La innocent y con la habilidad literaria y la sutileza que la caracterizan, Isabel - Clara Simó nos presenta una deliciosa, incisiva y lacerante mirada sobre diecisiete tipos de mujer.