Masechaba persigue su sueño de infancia: convertirse en médica. Sin embargo, pronto se enfrenta a la dura realidad de trabajar en un hospital con escasos recursos. Mientras intenta aliviar el dolor de los demás, la protagonista debe superar sus propios demonios: fuertes dolores menstruales, el duelo por el suicidio de su hermano y las presiones de una madre profundamente religiosa, que intenta alejarla de su única amiga, la combativa Nyasha. A través de la experiencia personal de Masechaba, la novela explora temas de raza, pobreza y género en la Sudáfrica contemporánea, ofreciendo una mirada perspicaz y conmovedora a los desafíos que enfrenta la sociedad.