En la Viena de 1886, Emilie Flöge, una joven de 12 años, conoce al carismático pintor Gustav Klimt, figura clave de la Secesión vienesa. La novela narra la historia de Emilie, quien se convierte en musa y amante de Klimt, explorando su relación en el contexto del movimiento artístico y la sociedad de la época. Una historia de amor y arte en la Viena de finales del siglo XIX.