El Buscón es una novela picaresca escrita por Francisco de Quevedo, aunque él nunca la reconoció como suya. A pesar de ello, esta obra juvenil contiene los rasgos más característicos del autor y es considerada su obra más célebre. La narración, de carácter satírico, toma como punto de partida la novela picaresca popularizada por Mateo Alemán en su Guzmán de Alfarache, pero despojándola de toda carga moral directa y explotando sus posibilidades cómicas. El Buscón es una exaltación de la degradación grotesca y una excelente manera de acercarse a la compleja personalidad de Quevedo.