En el verano de la Segunda Guerra Mundial, el joven soldado Walter Proska es asignado a una unidad encargada de patrullar una vía ferroviaria. Aislados en el bosque y desmoralizados, Proska y sus compañeros cuestionan las órdenes de sus superiores. Proska busca respuestas sobre el deber, la conciencia y la culpabilidad en la guerra, mientras recuerda a Wanda, una partisana polaca. Esta novela, escrita en 1951, fue rechazada por razones políticas y permaneció inédita hasta 2016, tras la muerte del autor.