La metáfora del encuentro de dos naturalezas de las que está dotado el hombre constituye un hecho de vital importancia en este contexto narrativo. A diferencia de las otras especies de este planeta. la nuestra posee además de la naturaleza animal. la humana.El hombre es el único que es bestia y humanizador o domador de sí mismo. El arte constituye el instrumento de doma más eficaz. cuando el fin a que se aspira es el progreso ético y no el mero progreso material o económico que. convertido en meta o ideal supremo de nuestra existencia. nos deshumaniza.La trama de El domador constituye una historia de amor con un final trágico. De atenernos. en cambio. al nivel alegórico. la novela entraña la parábola de un artista que asediado por el deshumanizante mundo empresarial. apela al más desesperado recurso para librarse del asedio: no cederle su alma a la fiera.