En la Sevilla de 1810, ocupada por el ejército francés, el mariscal Soult está obsesionado con encontrar un cuadro desconocido de Murillo. La ciudad se ha rendido sin oponer resistencia, y sus soldados tienen la misión de encontrar la preciada pintura para consumar el saqueo del mariscal. Mientras tanto, Teresa, una joven de catorce años, descubre en un diario hechos atroces que mancillarán su inocencia. Teresa vive atormentada por un secreto: desde niña puede ver a los aparecidos. En esta novela histórica, con elementos góticos, Andrés González-Barba nos presenta una España oculta y tenebrosa, sometida por los franceses, donde se liberan las fuerzas del más allá.