En 'El hombre que inventó Manhattan', Ray Loriga nos presenta una Nueva York de ficción, un territorio inventado a partir de los sueños, visitas y añoranzas de sus personajes. A través de cuentos cruzados, Loriga configura un reflejo distorsionado de la ciudad, una visión propia que se nutre de la rica herencia literaria de Nueva York. El suicidio de un emigrante rumano desencadena la recreación de un mundo donde realidad y leyenda se entrelazan, habitado por personajes como un cómico de televisión, un vendedor de pianos y un abogado obsesionado por dos hermanas coreanas. Con una mezcla de humor y desolación, Loriga despliega un mapa de una ciudad hecha de cemento y literatura, ofreciendo una mirada original y cautivadora de Nueva York.