En la Inglaterra de 1346, Thomas Blackstone se enfrenta a una difícil elección: morir en la horca por un crimen que no cometió o unirse al ejército del rey para la conquista de Francia. A lo largo de sus combates en el norte de Francia, Blackstone aprende valiosas lecciones sobre el terror y la brutalidad de la guerra. En Crécy, el ejército inglés, superado en número, se enfrenta a la nobleza francesa, cambiando la historia de la guerra y el destino de Blackstone, marcando el inicio de su leyenda como señor de la guerra y maestro arquero.