Este libro, escrito por Ángel Ortiz Córdoba, cronista oficial de Aranjuez, ofrece un análisis exhaustivo de la historia del Mercado de Abastos de Aranjuez, un edificio emblemático que refleja la vida social y económica de la villa desde finales del siglo XVIII hasta el siglo XIX. La obra destaca la importancia de este mercado como un logro de la comunidad local, cuya construcción fue financiada por los propios vecinos. El libro también explora cómo la dependencia del Palacio Real afectó el desarrollo de Aranjuez y generó tensiones entre el Palacio y el Ayuntamiento.