En el siglo XVII, mientras el cardenal Mazarino se encuentra en su lecho de muerte, unos documentos comprometedores son robados de sus aposentos. Estos documentos contienen secretos de estado y un secreto ancestral. En París, en el año 1661, Gabriel de Pontbriand, un joven actor, se ve envuelto en una conspiración de altos vuelos al encontrar los papeles robados. La firma de su padre, desaparecido hace quince años, en uno de los documentos, lo lleva a descubrir secretos de estado, ambiciones personales y la pervivencia de una secta milenaria que guarda un texto que afecta a la historia de la cristiandad. Esta novela entrelaza historia e intriga, ofreciendo una lectura fascinante y difícil de olvidar.