En la primavera de 1453, los otomanos asediaron y finalmente tomaron Constantinopla, la capital del Imperio Bizantino. Este libro relata los eventos de ese asedio, centrándose en la figura de Giovanni Angelos, un guerrero misterioso que encarna la ambigüedad de este período histórico. La novela sumerge al lector en un mundo de intrigas, batallas y la lucha por la supervivencia en una ciudad al borde del colapso.