Kate se encuentra en una situación comprometedora en el despacho de Zack Boudreaux, el dueño del hotel donde se hospeda. Sin ropa ni billete de vuelta a casa, Kate depende de la ayuda de Zack. Él le ofrece un albornoz y un trabajo como su asistente personal. Kate está ansiosa por cumplir todas las órdenes de su atractivo jefe.