Este libro, escrito por Daniel Izuzquiza, SJ, es un ensayo de teología radical que invita al compromiso místico, político y eclesial. Se presenta como una reflexión creyente elaborada con pasión por Jesucristo y la humanidad, adoptando un enfoque interdisciplinar. El autor analiza la relación entre la Iglesia y la sociedad, explorando temas como el lenguaje de la teología, el papel de las ciencias sociales, la transformación de la cultura y la cuestión política. A través de una lectura radical de la Iglesia como el Cuerpo de Cristo, se examinan las fuentes de esta propuesta, el papel de los sacramentos y sus implicaciones políticas, ofreciendo una alternativa innovadora al sistema dominante.