En 'Ensayos sobre la violencia banal y fundadora', Michel Maffesoli explora la violencia no como una aberración, sino como un componente intrínseco y necesario para la dinámica social. Alejándose de las condenas morales, Maffesoli analiza las manifestaciones de la violencia en diversos contextos, desde las pasiones colectivas en eventos masivos hasta la fascinación por los actos de los asesinos en serie. Argumenta que estas expresiones son desbordamientos necesarios para sacudir las estructuras sociales establecidas. El autor invita a reflexionar sobre cómo la ritualización y la canalización adecuada de esta energía social podrían ser una forma más genuina de abordarla, en lugar de negarla o intentar controlarla.