La guerra ha terminado, pero Masha cree que su hermano está muerto y muchos de sus compatriotas siguen prisioneros en el Castillo Czarka. Entonces, Masha encuentra a un extraño herido escondido en el granero. ¿Puede confiar en él? ¿Debería ayudarlo? Esta historia se cuenta utilizando un lenguaje controlado, ideal para jóvenes lectores y aquellos con dificultades de aprendizaje.