En Londres, en el año 1660, Lady Marchamont encarga a Isaac Inchbold, un vendedor de libros, la búsqueda de un texto hermético titulado El laberinto del mundo. Este libro ha desaparecido de la inmensa biblioteca de su padre durante los saqueos de la guerra civil. La única pista que tiene el librero es un ex libris, propiedad del difunto dueño de la biblioteca, Sir Ambrose de Pennington, coleccionista de ejemplares de todas las cortes europeas. Su suerte y su fortuna dependen del éxito de su misión, pero pronto descubrirá que no es el único que busca el escurridizo volumen. Isaac se verá inmerso en un mundo de espías, contrabandistas, códigos cifrados y falsificaciones, convirtiéndose en participante involuntario de un juego mortal.