Raquel se siente asustada en su nueva casa, que le parece enorme. Para sentirse segura, no se separa de su madre, como si estuvieran unidas por un hilo. Pero su madre, que es muy hábil con las tijeras y los hilos, tiene un plan. Le hará un vestido muy especial y, gracias a unos hilos de colores, le demostrará que, aunque no estén juntas, siempre estarán unidas. Un cuento infantil sobre el miedo a los cambios y la importancia de los lazos familiares.