En el año 255 d.C., el Imperio Romano se encuentra al límite, con su autoridad y poder desafiados en cada frontera. La mayor amenaza se cierne sobre Persia, al este, donde las fuerzas del Imperio Sasánida se preparan con una amenaza ardiente. Allí, la aislada ciudadela romana de Arete espera una inevitable invasión. Un hombre es enviado para organizar las defensas y apuntalar los muros que se derrumban. Un hombre cuyo nombre significa guerra: Ballista. Solo, Ballista es llamado a reunir las fuerzas y el coraje para enfrentarse al mayor enemigo que jamás haya confrontado al Imperio. Esta es la primera parte de Guerrero de Roma: una épica de imperio, de héroes, de traición, de coraje y, sobre todo, una historia de guerra brutal y sangrienta.