Dylan vive en un pequeño pueblo galés y ayuda a sus padres con su gasolinera. Un día, descubre que tesoros están siendo guardados en una mina abandonada local. Esta historia, inspirada en un artículo de prensa que describe cómo los tesoros de la National Gallery de Londres fueron almacenados en minas de pizarra galesas durante la Segunda Guerra Mundial, explora cómo el arte toca la vida de un niño y su familia.