Este libro de Rudolf Steiner explora la figura de Friedrich Nietzsche, presentándolo como un luchador contra su época. Steiner analiza la obra de Nietzsche, destacando su estilo y reconociendo su preeminencia espiritual como un defensor de la libertad. A través de este análisis, Steiner ofrece una perspectiva esencial para comprender la antroposofía y la influencia de Nietzsche en el pensamiento moderno.