Este libro explora la relación entre el pintor italiano Giorgio de Chirico y Grecia, sumergiéndose en sus recuerdos y cómo influyeron en su obra. A través de sus páginas, se analiza la conexión del artista con la cultura y el arte griego, revelando cómo sus viajes y experiencias en Grecia moldearon su visión artística. Una obra que invita a reflexionar sobre la memoria y su impacto en la creación artística.