Grey Is the Color of Hope es una memoria escrita por Irina Ratushinskaya, una valiente disidente y poeta soviética. En este libro, Ratushinskaya relata los cuatro años que pasó en un campo de trabajo de "régimen estricto" en Barashevo, donde sufrió diversos tipos de abusos. La autora ofrece una visión conmovedora y personal de la vida en el Gulag, destacando la resistencia del espíritu humano frente a la adversidad.