Este libro relata la historia de Jaume I, el rey más popular de los Países Catalanes, con un enfoque ameno y divulgativo, pero sin sacrificar la solidez histórica. Se aprecia su lado humano, como persona que ocupa un lugar de realeza en el siglo XIII, un período que, aunque con inicios precarios, alcanza una respetable plenitud. Forma parte de la Colección Nissaga, número 15.