En 'Homeroom Security', Aaron Kupchik examina cómo las políticas de seguridad en las escuelas a menudo priorizan las reglas sobre las necesidades de los estudiantes, ignorando los problemas reales que subyacen a su comportamiento. Basado en investigaciones de campo, Kupchik argumenta que estas políticas pueden ser contraproducentes y perjudiciales, afectando especialmente a los estudiantes en riesgo y contribuyendo a un ambiente escolar más violento. El autor ofrece estrategias para crear escuelas más seguras y efectivas, priorizando el apoyo a los estudiantes sobre medidas punitivas.