A Billy le encanta jugar con sus amigos Alan y Joe. Un día, Alan le apuesta a Billy que no puede comerse quince gusanos fritos en quince días. Billy acepta la apuesta, pero pronto se da cuenta de que comer gusanos no es tan fácil como pensaba. Con la ayuda de su amigo Tom, Billy intenta encontrar formas de hacer que los gusanos sean más apetitosos. ¿Podrá Billy cumplir su apuesta y ganar el dinero?