Este libro explora el mito de Granada en el siglo XVII, centrándose en la recepción italiana y francesa de este mito. Analiza cómo Granada, la última capital del reino musulmán en caer en manos españolas, se convirtió en un arquetipo histórico cuyas transformaciones revelan una vitalidad histórica excepcional. El estudio sistematiza material poco explorado, estableciendo conexiones entre el género morisco francés, sus fuentes españolas y sus derivaciones italianas, prefigurando un proceso de mitificación de larga duración. En las literaturas italiana y francesa, el mito granadino, codificado por la literatura española del Siglo de Oro, se desarrolla a partir de la relectura de una fabulación legendaria nacida en torno al reino islámico y al personaje del moro, cuya tradición ha asignado gradualmente caracteres ficticios.