Niki está a punto de terminar el bachillerato y, junto a sus amigas, está decidida a disfrutar de su juventud y libertad. Desfiles de moda, concursos de surf, fiestas y carreras de coches improvisadas son solo algunos de los planes para divertirse en Roma durante el verano. Alex, por su parte, está pasando por un mal momento. A sus treinta y siete años, este talentoso publicista acaba de ser abandonado por su prometida. Además, su jefe lo pone a competir con un joven colega ambicioso por una nueva campaña publicitaria. Pero todo esto no sería nada si no se hubiera cruzado con Niki esa mañana. O más bien, si no se hubieran chocado el uno con el otro. Es un flechazo mutuo, con un pequeño detalle: ella tiene diecisiete años, veinte menos que Alex. Una vez más, Federico Moccia nos invita a sumergirnos en un lugar donde el agua es más azul, para nuestro mayor placer.