En el año 54 d.C., durante el reinado del emperador Nerón, Ulrika, una joven con el don de la adivinación, emprende un viaje a través del mundo antiguo. A medida que viaja, aprende y perfecciona su habilidad especial para sanar y proteger a los demás. La vida de Ulrika se convierte en una gran historia de amor, fe y valor en el Imperio Romano, donde deberá encontrar a su padre y avisarle de un peligro inminente.