En estos últimos años he tenido muchas conversaciones con padres de mis alumnos del Instituto y he dado muchas conferencias a padres y madres de familia. Siempre he observado a estos hombres y mujeres de los que nosotros los profesores somos colaboradores e integradores escucharme atentamente y hasta diría ávidamente y al final tras haberme dado las gracias suplicarme con sincero apasionamiento que les volviese a hablar o por lo menos les indicase algunos libros fáciles concretos útiles para poder proseguir su intento de lograr una capacidad o aptitud educadora.