En una visita al museo, Liang se separa de sus compañeros y se encuentra sola. Los personajes de los cuadros comienzan a hablarle y, de repente, se ve inmersa en un cuadro que representa la conquista de Mallorca. El rey Jaume sufre de gota, y tanto él como sus consejeros le piden a Liang que vaya a Cipangu (Japón) a buscar unas hierbas que lo curen. En lugar de una travesía tranquila hacia el Lejano Oriente, la búsqueda de las hierbas se convierte en una emocionante aventura por el Mediterráneo, desde Túnez hasta Egipto, donde Liang, perseguida por piratas, encuentra a una variedad de personajes de la época: un astrónomo, mercaderes, vendedores de ganado y beduinos. Después, aún debe regresar a Mallorca para ver al rey y salir del cuadro.